ONDÍNICA
Con el azul de tu sangre de mar
con el plateado de tu piel de escamas
con el blanco de tu alma gaviota.
Tú, virgen de los arrecifes de coral
Con lo leve del aire y lo sutil de la espuma,
con lo terso del cielo y lo volátil de las olas.
Tú, nacarada esfinge de mar.
Con la naútica silueta de tus aletas,
con la lengua sirénica de tu humedad.
Tú, mujer pez de cánticos para hechizar.
1 comentario:
Una sirena que entre las olas perfumadas de una tormenta tornasol deja ver los barcos que echan raíces en dicho mundo acuoso.
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